Como ésta, tomé pocas

Como ésta, tomé pocas

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Sidrería El Tonel (Villaviciosa, Asturias)

Moderna sidrería que se ha abierto un hueco en el cerrado mundo gastronómico de la Villa. No se trata de "nuvel cuisin" ni nada parecido, pero sí de hacer las cosas como dios manda. Los calamares en su tinta saben precisamente a eso, a calamares en su tinta. Nada de mucha cebolla ni de mucha agua. Son como los que hacía mi madre: bien oscuros, bien cortados, con su toque de laurel y la cantidad justa de arroz. Si delante tomas unas croquetas de bonito, pide la tarde libre. El resto, bien, normal. Dicen que hacen de primera las manos de cerdo. Ya veremos. Un abrazo.

viernes, 2 de julio de 2010

Bodega Los Tarantos (Boecillo, Valladolid)

Historia de cuando lo tópico se convierte en imprescindible. A veces, los sitios que ya conoce todo el mundo dan pereza, pero no es menos cierto, que la pereza puede resultar agradable. Dejando al margen la parte "celebración" del lugar, no puedo pasar sin hacer un comentario positivo. La morcilla de Burgos a la plancha, en su sitio. Las mollejas, "pa nota" aunque las tuneamos con reducción de Oporto (sugerencia del letrillas). El chorizo a la brasa, diferente. El revuelto "Tarantos" es un compendio de savoir faire. Ni que decir tiene que cuando el lechazo todavía tiene leche materna en la boca y la brasa está bien gestionada, el resultado es excelente. Enhorabuena a Julio y su equipo. Nos vemos en Pingüinos.

miércoles, 9 de junio de 2010

Mesón El Albero (Navarrete, La Rioja)

Hola, Jose
ja, ja,ja.... no está editada... no te asustes...

no olvides lo que tije del pancom.
besos

miércoles, 2 de junio de 2010

Bar La Rotella (La Rotella CN-630, Oviedo, Asturias)

Jamás de los jamases entraríais a comer si de la vista de su fachada os fiarais. Pero......las cosas no son lo que parecen. Una vez dentro, el olorcillo a comida casera desvela el secreto. El pequeño comedor, siempre abarrotado en fin de semana, ofrece un selección de comida casera que ya la quisieran los que tienen aparcacoches. Pimientos rellenos de marisco, cachopo de ternera, carne guisada, callos en temporada y algún que otro guiso en invierno. Sí os digo que no se puede ir con prisa ya que Estaban no conoce el stress, aunque pensándolo bien, ¿quién quiere tener prisa para comer, aparte de los globalizados? También os digo que si de repente oís en la cocina caer al suelo treinta platos de golpe, no os asustéis, va en el carácter de puertas adentro. No cambiéis nada, "tá" bien "ansina". Un abrazo para Estaban y Mar.

Casa Mori (La Collada de Atrás, Siero, Asturias)

Muy cerca de donde el Rey Favila perdió una alpargata, rodeado de bosques de castaños y crestones de caliza, encontramos este restaurante que surge de la nada al pie de una curva. Su especialidad es el cabrito con patatinos y el crujiente de merluza. Acompañado por la tropa del neumático, degusté una buena paella de marisco al estilo asturiano. Esto es lo que para los valencianos sería un arroz amarillo con cosas, pero a mi, gústame. Para seis personas, pedazo de paellera con sus langostinos, cigalas, almejas y andaricas como "pá" parar un tren. Suficiente para tres platos per capita y que aún sobre un poquitín. Quedó un hueco para un tiramisú y un gin-tonic. Tiene buen aparcamiento. Los foráneos que lleven biodramina. Enhorabuena al cocinero.

martes, 1 de junio de 2010

Le Houdon Jazz Bar (París, Francia)

Bajando de Montmartre, en la calle Abbesses, encontramos un típico bistro francés con una pequeña terraza de minúsculas mesas, todas muy juntinas. No muy surtida carta de platos, pero suficiente para un trámite, como es el almuerzo en París. Decidí empezar con una terrine campagne, bastante rica (aunque no vaya a ganar ningún premio de cocina), y seguir con un maravilloso pavé rumsteack, que no es otra cosa que un medallón de solomillo, (el que yo pedí, preparado a la pimienta verde), con guarnición de ensalada aliñada al gusto francés y patatas fritas. Por la noche debe de ser la monda: ¡tienen piano y todo! Au revoir.

Au Pied de Cochon (París, Francia)

Que sí, que es turístico, que ya lo sé. Pero, ¿qué no es turístico en el París de fin de semana? Siguiendo la recomendación y disfrutando de la compañía de nuestro motero amigo Alejandro (voluntariamente exiliado a la France), nos fuimos a cenar a este restaurante "non stop" que ofrece alguna de las especialidades típicas francesas a cualquier hora, entre ellas, las manos de cerdo. Milagrosamente conseguimos mesa en la terraza y decidimos seguir el criterio, muy extendido en Francia, de lo que ellos denominan "fórmula menú". Se trata de un menú de precio fijo y asequible que consta de entrada y plato o plato y postre (lástima de bebida, que la cobran como si la trajeran en burro desde los confines de la tierra). Yo me decidí por una soberbia sopa de cebolla para entrar a matar con un Steak Tartar hand-cut. "La mi Ana" optó en el segundo por un suculento canard confitado, realmente sabroso. Cortesía de la casa, tras la ingesta, de unos pequeños cerditos rosas de merengue. Sorprendente el precio, que no pasó de 14.000 reales por barba, incluyendo 4 garrafas de vino y 2 cafés "noisette". Santé et à bientôt.

Cafetería Juan (Úbeda, Jaén)

Parece un cafetería de "marujas al estilo Castafiore", pero no, mis queridos amigos, es mucho más. Su especialidad es la plancha. Todo lo que aquél hombre arrojaba al hierro, se convertía en gloria bendita. Gambas frescas de Huelva, champiñón con ajo y perejil, solomillo de carne, coquinas... qué sé yo. Además tienen la sana costumbre de poner unas tapas con las cañas como "p´a quitá er sentío" y el precio entra dentro del razonable rango impuesto. Enhorabuena a los premiados.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Casa Gamero (Fuentes de Andalucía, Sevilla)

No es que sea la quintaesencia de la gastronomía, pero para comer un buen menú del día con fondo de cocina andaluza, está bien. Variedad de primeros y segundos platos. Empecé con un revuelto de trigueros y terminé con un choco a la plancha. Para el postre no quedó sitio. Advertencia importante: el camarero es como una metralleta cantando el menú. Si te despistas un milisegundo, se te pasan tres platos de los disponibles y ni te enteras. Todo ello mirando de reojo y con desdén al cartel de Julio Romero. Un crac. Salú pa tos, pisha.

martes, 20 de abril de 2010

Sidrería El Rápido (Lastres, Asturias)

Por fin han vuelto a abrir el tradicional merendero situado a la vera de la carretera de entrada a Lastres. La cocina no ha evolucionado significativamente, pero comer en su terraza en un soleado día de primavera resulta muy agradable. En verano la cosa cambia, pues no hay sombrillas y las mesas que están bajo los árboles estarán ocupadas fijo. Las raciones, bien, en la linea de siempre. Pulpo con patatines, chipirones fritos, calamares en tinta con arroz y cabrito guisado. Buena suerte.

jueves, 18 de febrero de 2010

Bar Fidel (Cuenca)

Bar de tapas con una de las mejores tortilla de patata de todo Cuenca. Hacen también unas estupendas croquetas modelo king size. Tienen la "insana" costumbre de poner estos y otros productos como pincho con la consumición, con lo que a nada que tengas un poco de gusa, ya está armada. El sitio es pequeño, así que tendréis que batiros el sable con los rudos conquenses. Precios populares. Un abrazo.

Mesón El Bodegón (Cuenca)

Restaurante ubicado en lo que antaño fue una fragua. Situado fuera del casco histórico, merece la pena para comer o cenar. Comida típica manchega, bien presentada y mejor preparada. Costillas de lechal, oreja, pincho moruno (muy moruno), gazpacho pastor (mezcla de varias carnes de caza hechas en tortilla y servido con uvas) y ajo arriero (puré de patata mezclado con bacalao y ajo) fue todo lo pedido, regado con un rosado de la zona. Me llamó la atención el celo que ponían en tener cerrada a cal y canto la puerta de la cocina y la salida de platos. Algún secreto guardarán y con razón, ya que todo estaba buenísimo. De caro, nada de nada. 48 € cuatro personas. Un lujo. Saludos.
PD: Este sitio nos lo recomendó nuestra nueva amiga y proveedora de queso manchego, María Jesús Solla. Tiene una pequeña pero ampliamente surtida tienda de productos gastronómicos manchegos, que ya quisiera Ramón Areces para el club del gourmet. Un beso María Jesús.

Mesón Las Brasas (Cuenca)

Normalito, normalito. Bastante más de lo que ellos pretenden. Casa de comidas con menú del día orientado al turista. Pedimos a la carta verduras a la brasa, pisto, sopa de cocido, parrillada de carnes y natillas. Lo mejor, el pisto, que además viene servido en aquellas satenes de hierro que siempre pegaban. El resto, ni fú ni fá. Error de bulto: se equivocaron al cobrar el pan y pusieron, además de la comida pedida, 6 menús. Total 70 eurazos de más. Menos mal que nos dimos cuenta. Yo que vosotros no iría, salvo causa de fuerza mayor.

Mesón El Caserío (Cuenca)

Caótico mesón con terraza situado en la zona del Castillo. Su especialidad son las carnes a la brasa, en especial el conejo. Raciones abundantes y económicas. No se puede decir que el sitio tenga aspecto de estar muy cuidado ni de estar muy limpio, pero el fuego lo mata todo y al final se come bastante bien. Sólo eso. Besinos.

Restaurante Nelia (Villalba de la Sierra, Cuenca)

En un pueblín al pie de la Serranía de Cuenca, aparece este restaurante que de mano te rompe los esquemas. Por fuera, parece un bar de carretera de los años sesenta con una construcción moderna adosada por su izquierda. La puerta está llena de pegatinas de recomendación de guías gastronómicas. ¡Qué raro! Miras la carta y dudas si éste será un sitio acorde a tu línea, pero enseguida empiezas a pensar que igual se come bien. Te pasan al comedor y te salta un fusible en la cabeza. Estás dentro de la nave moderna. Todo blanco inmaculado, mucha luz natural, muy amplio pero agradable, camareros bien uniformados, mesas perfectas y un toque de diseño gráfico en la pared. No sé, no sé... me huele a rejón. De entrada, pedimos pulpo con chorizo (están chiflados estos romamos), ensalada de cuatro quesos y mollejas de cordero. Todo bien. De segundo, variedad de platos para poder probarlos entre todos. Lomo de ciervo, arroz meloso con perdíz, solomillo al queso, bacalao con pisto y albóndigas de jabalí. Resultado final: excelente. No se pasan con el precio del vino y al final, la cuenta entró dentro del rango adecuado. Salud para todos.

Mesón Mangana (Cuenca)

A veces "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay, Dios!" Mesón sospechoso a priori de estar destinado al turista por estar ubicado en la plaza Mayor. Craso error. Ni turistas ni nada. Se come de alucinar por cuatro perras gordas. Lomo de orza (carne macerada con aceite en un cuenco de barro), chistorra, zarajos (tripas de cordero fritas), panceta frita, queso manchego en aceite y todo tipo de carnes rojas a la brasa, entre ellas, conejo. La mayor parte de las viandas las elaboran ellos. Preparan unos montaditos y bocadillos de lomo, panceta o filete sobre pan con tomate y aceite, que se salen de mapa. Fíjate como serán de grandes los montaditos (la versión mini de los bocadillos) que dan para comer a toda una excursión del Imserso. Los precios, más que asequibles (cenamos de picar seis personas, con vinos y cañas, por 36 € ¡todo! Enhorabuena. Un abrazo para Rosa y Jesús.

Asador La Columna (Chinchón, Madrid)

En el bonito pueblo de Chinchón podéis encontrar muchos restaurantes dedicados a comer asado, básicamente de cochinillo. Este es el caso de La Columna. El comedor del piso de arriba es muy bonito con un patio cubierto y vistas a la plaza. Las entradas bastante originales en presentación: nido de morcilla, boletus con foie y alcachofas salteadas con jamón, que estaban lo suficientemente buenas como para que le gustaran a mi "Costilla" que nunca las come. El cochinillo me defraudó. Quedé con la sensación de que habían gastado leña para nada. Mira que es difícil. La carta de vinos tiene unos precios imposibles, mientras que la de comidas es carilla pero sin pasarse. Conclusión: todo muy típico para el típico turista. La próxima vez buscaré otro sitio. Adiós.

Bar Moderno (Aranda de Duero, Burgos)

Cafetería del centro de Aranda que resulta más que recomendable para tapear. Preparan unas tortillas francesas variadas, ricas, ricas y los fritos de bacalao los bordan. Además es muy barato. ¿Qué más queréis? ¿Chocolate con churros? Pues también. Un abrazo.

Asador El Roble (Aranda de Duero, Burgos)

Típico asador castellano que no se mete en complicación alguna. Se come lo esperado para un sitio con tradición. Morcilla de Burgos, chorizo de olla, buen vino de Ribera y por supuesto, un lechazo que directamente te quita el hipo. No sale ni caro ni barato, correcto. Saludos a Jesús y Begoña.

viernes, 12 de febrero de 2010

El Cogollo (Plaza Trascorrales, Oviedo, Asturias)

Pequeño restaurante situado en el centro del casco antiguo. Merecen la pena el repollo relleno de bonito y los frisuelos de hongos. La carne de novilla está bien de textura, pero sin tener un sabor excepcional. No sirven café expreso. Advertencia: ni se os ocurra pedir una copa después de cenar. Las cobran más caras que en el Divino de Ibiza. Si pretendéis pagar con tarjeta es probable que os digan que tienen el datáfono estropeado. Para mi que el servicio técnico va algo lento. ¡¡¡Como son estos bancos!!!! Salud.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Restaurante El Fontán (Oviedo, Asturias)

Si queréis comer productos frescos de la tierra, con una sorprendente y desconocida vista del mercado de El Fontán, éste es vuestro sitio. Que no os despiste el hecho de que por fuera parezca un soso bar situado en un altillo. Los berberechos a la plancha, los fritos de pixín (rape), las chuletillas de cordero o el solomillo con verduras no os defraudarán. La carta de vinos es bastante amplia. Los precios, normales, en el rango esperado, ya que el amigo Luis no se pasa. Un saludo, que debes de hacer extensivo a tu equipo de cocina.

jueves, 28 de enero de 2010

Casa Ramón (Molinaseca, El Bierzo, León)

Tradicional y típico restaurante de la comarca de El Bierzo, en donde podréis comer patatas con berberechos (extraña mezcla), mollejas de cordero, medallones de solomillo y de postre, torrija con helado. La carta de vinos es cortita y escasa. En verano se puede comer en la terraza. Precios suaves, como reza en algún sitio de "interné", aunque cada uno cuenta la feria según le va en ella. Para mí, no resulta caro del todo. Se aparca fatal en verano. Buen provecho.

Prada a Tope Palacio de Canedo (El Bierzo, León)

Asombroso palacio de arquitectura rústica con magníficas vistas a los viñedos. Tiene una relajante terraza en el corredor de la primera planta. Todo un lujo comer allí. ¿Y qué comemos? Pues pimientos asados, empanada de batallón, costillas adobadas o cordero al Xamprada. El mencía por ellos cosechado es recomendable para la pitanza. Todo rico, bien presentado y nada caro. José Luis, un abrazo "a tope".

miércoles, 27 de enero de 2010

Mesón La Cerca (Santa Eulalia de Oscos, Asturias)

Popular mesón rural con parrilla en la zona de Oscos. Entre otras cosas, tienen muy buen embutido casero, tortilla de guisantes y rollo de carne. Entre los potajes destacan el caldo de Oscos y los garbanzos con callos. Las carnes rojas a la parrilla, de rechupete. Todavía recuerdo una ocasión en la que cenamos mi mujer y yo. Ella estaba embarazada de 7 meses y no se nos ocurrió otra cosa que pedir los garbanzos con callos. Estaban buenísimos, pero para cenar nos resultaron algo pesados. Creímos que la niña iba a nacer en los Oscos, de las vueltas que dimos en la cama. Saludos, Leonor.

lunes, 25 de enero de 2010

Restaurante La Peseta (Astorga, León)

Desde la antigua casa de comidas de finales del siglo XIX hasta nuestros días, han pasado por sus mesas multitud de comensales. Su cocina leonesa evolucionada y adaptada a unos gustos, digamos, más actuales, no defrauda. Bacalao confitado, congrio al ajo arriero o morcillo de ternera son platos sorprendentes. Merece la pena una escapada de "finde" a Astorga. Comeréis bien y de paso podréis comprar unas mantecadas para desayunar, que están muy ricas. Saludos a Luciano y familia.

Casa Maruja (Castrillo de los Polvazares, Astorga, León)

Menos mal que íbamos recomendadísimos por SS. MM. los Reyes Magos, que si no, no nos da de comer. Maruja cocina muy bien, pero tiene la manía de reservar sólo a quién a ella le apetece. El cocido, lo borda, eso está claro, pero creo que al cliente de a pie no le compensa tener que ponerse en una lista de espera poco fiable. En fin, el mundo no se acaba en Finisterre, hay barcas para seguir. Saludos.

Cuca la Vaina (Castrillo de los Polvazares, Astorga, León)

Im-pre-sio-nan-te. Así se puede definir la "fartura" alcanzada en esta casa. Antiguamente sólo había un sito para comer el cocido maragato (Casa Maruja), pero los tiempos cambian. Realmente recomendable, este agradable restaurante. Entradas de cecina de León, bacalao respingón y pimientos del Bierzo anticipan el desenlace. Correctísimo y sabroso cocido maragato a la tradicional usanza, que nada tiene que envidiar al de la primigenia casa de comidas. Además, los regidores del pueblo han tenido el detalle de poner el aparcamiento a unos cientos de metros de la pitanza, con lo que se consigue un cierto desahogo estomacal. Abrazos cordiales.

Bar Asador La Tasca (Estella, Navarra)

De rebote y sin conocer la zona, acabamos cenando en este asador navarro. Gran sorpresa. Es un sitio magnífico. Bonito comedor, en el que pudimos tomar de entrada los mejores espárragos blancos, recién cocidos, que tomé en mi vida. Grandes, tiernos, blancos, sin fibras, templaditos, con un sabor excepcional. Les acompañaron unos buenos pimientos de piquillo rellenos de marisco. De plato principal, espectacular cochinillo. Os recomiendo que vayáis si podéis, merece la pena y no sale caro. Saludos.

Restaurante Hostal La Codorniz (Sahagún, León)

Recalé en esta localidad de la Tierra de Campos, merced a los designios de nuestro querido presidente del Motoclub Cuélebre, Pepe "el Presi". Excursión de fin de semana en moto a una localidad tranquila, que el destino quiso que se convirtiera en no tan tranquila. La coincidencia en fechas con una concentración motera, nos obligó a reservar la cena en la única opción disponible de la localidad: la más cara. Edificio de arquitectura mudéjar, con comedor típicamente castellano, en donde nos sirvieron como entradas destacadas una buena cecina y unos puerros rellenos, que estaban de rechupete. Luego cada uno tomó un plato. En mi caso consistió en lechazo, bien cocinado por cierto. Tras algunos postres, cafés y digestivos varios, dimos por terminada la cena de hermandad. Como era previsible, a la mayoría nos resultó algo caro y al presi, carísimo. Lo siento, Pepe. Ráfagas.

Restaurante La Plaza (Torrequemada, Cáceres)

El mejor cochinillo del mundo, y no es broma (que me perdonen los segovianos), está probablemente en una población cercana a la ciudad de Cáceres, concretamente en Torrequemada. Tampoco tiene nada que envidiar el cordero merino que crece en los llanos extremeños y la torta del Casar. Si todo esto se riega con un buen vino de la Tierra, por ejemplo un Cosecha Monesterios, el resultado es digno de reyes. No tardaré en volver. Un abrazo en colaboración con Antuán, Vividor.

Hotel Palacio de Arriba (Cenera, Mieres, Asturias)

Con agrado he recibido la sugerencia de mi querida amiga Piluca de Vallés, de este hotel de 4 estrellas. Según refiere, tiene unos bonitos y lujosos comedores con oferta de menú de fin de semana, en donde han comido bárbaramente y nada caro. Sugiere sopa de caza o frisuelos de maíz con picadillo y mermelada de setas. Fabada, fideos o arroz con variedades de caza (liebre, jabalí o perdiz) y guiso tradicional de las especies cinegéticas antes mentadas. Ya tengo deberes para el fin de semana. Os mantendré informados. ¡Salud!

sábado, 23 de enero de 2010

La Cava de Floro (Oviedo, Asturias)

Hacía tiempo que no iba por este restaurante, concretamente desde antes de su remodelación. Ayer tuve la ocasión de comprobar la evolución de su carta. De entradas, para compartir, tomamos cecina y setas de temporada (obviamente congeladas, pues estamos en enero). Después, un plato a elegir. En mi caso, opté por bacalao al horno con langostinos y almejas. Mi amigo Quique el de Melendreros pidió bacalao a la riojana. ¡Sorpresa! El mío era igual que el suyo, pero metido tres minutos más al horno. Resultado: el suyo estaba en su punto; el mío, reseco. Bueno, supongo que un fallo lo tiene cualquiera. El resto de comensales pidió carnes (cochinillo, paletilla o chuletillas de cordero) y creo que acertaron. En general, el sitio resulta agradable y no es muy caro. Un saludo para Floro y su plantilla.

viernes, 22 de enero de 2010

Bar La Ponte (Morcín, Asturias)

Resulta más difícil encontrar el bar que el fundamento de su cocina, ¡y mira que el bar se encuentra fácil! Carmen sabe poner tanto cariño a lo que hace, que unas simples patatas con picadillo se convierten en un manjar. Hace ya muchos años que en este sitio me convertí en adicto al queso de Afuega´l pito picante con dulce de membrillo. No traducir como "Ahoga el pollo" que no van por ahí los tiros. (Se llama así por la sequedad que produce en la garganta al comerlo.) Los potajes, los borda. La carne, la borda. Los postres, los borda. Todo bordado, hasta el vino, que suele ser Bordón. Un lujo que no debéis perderos. Un beso, Carmen.

Casa Jamayo (Quirós, Asturias)

Se recomienda ir sin desayunar. En caso contrario, con el menú del día quedaréis paralizados el resto de la jornada. Sabrosísimo el pote de castañas, el asturiano, la fabada, el jabalí y el cordero a modo de caldereta. Tienen unos orujos caseros que restan dos puntos sólo con olerlos (por eso recomiendo beberlos). El comedor de abajo está ambientado al estilo rústico quirosán. A mí me resulta muy agradable dejarme caer por allí de vez en cuando. Buena gente, buena comida, buena carretera, buen paisaje, buen precio. ¿Qué más queréis? Animaos, leñe, que estáis todo el día en los mismos sitios. Un abrazo.

L´Esbardu (Proaza, Asturias)

L´esbardu es uno de esos sitios en los que de repente te apetece comer. A tí y a otras cien personas, ya que al estar en la mitad de la senda del oso, se convierte en un punto clave. En primavera y otoño, resulta muy agradable su terraza a la orilla del río. En verano no hay quién pare de calor. De comer, cosas "suaves", como por ejemplo el pote de nabos, con su cabeza de cerdo y todo. Los platos son tremendamente abundantes y por tanto nada caros pues se comparten perfectamente. De hecho, yo comí a medias con mi mujer un plato de huevos con chorizo, torto y patatas y por la tarde, sólo pude echar una siesta de dos horas debajo de un manzano. De andar en bici, nada de nada. Todo rico y muy de la tierra. Salud.

jueves, 21 de enero de 2010

Casa Laureano (La Plaza, Terverga, Asturias)

La verdad es que se come bárbaramente. Tiene un menú de fin de semana que restalla la marea. De primero, pote tevergano. Después, pitu de caleya (que viene a ser una pularda de camino, pero con músculos más desarrollados, por aquello de esquivar a los osos), para acabar con "rice with milk". Mi hija prefiere el jabalí al pitu. Va en gustos. Lo que es invariable es la fartura con la que sales. Un saludo a Laureano. Por cierto, a ver si este año traes pescado de Islandia, en versión "fumé".

Sidrería Ovetense (Oviedo, Asturias)

Cuando en un mismo local se juntan varios factores, el éxito está conseguido. Buena cocina, buena sidra y buen precio aseguran un lleno hasta la bandera, rozando el overbooking. Este es el caso del Ovetense. Si a esto le añades que de repente, un jueves cualquiera, aparece un tío con una guitarra que se pone a tocar boleros y que los de la pandi de Paloma y Piluca hacen quedadas vía mail, definitivamente se monta la mundial. De picar: jamonísimo asado al estilo Serafín, chipirones, tortilla de patata, pollo al ajillo y cachopo. De beber: sidra, sidra, sidra, sidra....Precio más que razonable. Un abrazo, Serafín.

Sidrería La Cruz (Oviedo, Asturias)

Sidrería de los años setenta, reformada no hace mucho. Ricas las patatas bravas, las alioli y los callos. La carne a la piedra, cortada a modo de escalopín, está realmente sabrosa. La sidra de Trabanco, excelente. Ánimo Gonzalo, que lo haces bien.

Sidrería Esteban (Oviedo, Asturias)

¡Mira que la carne está buena! Tienen de especialidad rabo de toro y el entrecot y el solomillo a la piedra son excepcionales. Las entradas son variadas y ricas. Ayer tomamos calamares, cecina y ensalada, con lechuga de verdad, no de ésa contra la que chocó el Titanic. En mi opinión, es caro ya que no tienen solucionado el tema ventilación y resulta molesto al salir. Saludos.

miércoles, 20 de enero de 2010

Centro de Turismo Rural As Veigas. (Veigas, Taramundi, Asturias)

Señoras y señores, Ribendel existe. La explicación es sencilla. Hay en la comarca de los Oscos un lugar que cautiva al viajero por su recogida belleza. Como salida de la nada, en la vega del río aparece de repente ante tus ojos, una antigua casona de corte asturgalaico convertida en restaurante. Olor a leña, minúsculas ventanas, portalón de entrada. Esto pinta bien. Chirría la puerta y de inmediato se acentúa el olor a chimenea. Esto pinta mejor. Enseguida aparece una elfa que amablemente te invita a sentarte a una de las ocho regias mesas. Hoy no vino Trancos, ese montaraz solitario. Estará ocupado protegiendo abalorios. Recórcholis, si además de todo esto se come bien, el sueño se completa. Pues efectivamente, se come bien, sin complicaciones. Tabla de quesos, fabada, lacón y churrasco a la brasa para compartir. Un cafetín de pota y a echar una siestuqui en la hierba. ¿Quién da más? Tiene página güeb.

La Nueva Allandesa (Pola de Allande, Asturias)

Vengáis de donde vengáis, queda lejos. Pero... yo sigo yendo. Comida tradicional asturiana, fabricada a fuego muy lento y con grandes dosis de amor. El pote asturiano está de 11 sobre 10. También tienen de especialidad el repollo relleno y el paté de morcilla. Recuerdo una ocasión en la que estaba citado con un amigo a las dos y media. Aquél día no podía quedarme a comer. Él ya estaba sentado a la mesa. Vino el dueño y me preguntó, "¿quieres menú?". "No gracias, no me puedo quedar". Desconcertado, ordenó al camarero, "ponle a este rapaz un bocata de chorizo, que de esta casa nunca se marchó nadie con fame". Así son las cosas por estos pagos. Por cierto, el bocata estaba buenísimo, me duró una media hora pues era modelo XXL y obvimente, no pude comer al llegar a casa. Enhorabuena por vuestra hospitalidad.

El Bodegón del Dobra (Tornín, Onís, Asturias)

En la misma vera del Alto Sella, podéis disfrutar de una buena comida, entre casera y tradicional. Si además tenéis niños, hay columpios con "prao" y el río está al final de la valla, por si os queréis refrescar. Inicialmente bar tienda, ahora lo han modernizado. Una lástima. No obstante, se sigue comiendo bien. Fabada, setas, picadillo y cabrito son platos recomendables. No se os ocurra pedirlos todos el mismo día, que hasta el hospital de Arriondas hay una tiradina. Un abrazo.

La Sifonería (Cangas de Onís, Asturias)

Decorado con multitud de sifones de todas las épocas, este bar de Cangas es la bomba para tomar el vermú. Claro, con un vermutín tan rico, te calientas, te calientas y acabas pidiendo algo de picar. Como no está concebido como restaurante, lo que ofrecen es buen embutido, buenos quesos y latas de calidad. Suficiente para no caer al tercero. Hacerse en verano con una mesa en la terraza sólo es apto para culturistas. ¡Ponéi aceitunes c´ol vermú, home!

martes, 19 de enero de 2010

Casa Benigna (Sobrefoz, Ponga, Asturias)

Como dicen por ahí, ir "pa ná" es tontería. Impresionante, la comida de este bar de la plaza de Sobrefoz, pueblo casi lindero con la provincia de León. Al más puro estilo casero. Resulta muy recomendable tomar un vino en la barra antes de cenar. De primero, una sopina calentina. Luego, una morcilla fresca frita (por encargo). Después, cebollas rellenas. Y para acabar el festival, escalopines de venado. ¡Ahí es nada! Los que estén a dieta pueden pedir dos huevos con picadillo y patatas, osea, algo ligero. No sale nada caro. Un saludo.

La Fonda de Ponga (San Juan de Beleño, Ponga, Asturias)

Relajante es sentarse a comer en este sitio después de dar un paseo por los alrededores de San Juan de Beleño. De primero, una sopa de letras. Después, el llamado "plato de la montaña", no apto para blandengues culinarios. Lleva chorizo, huevos fritos, jamón, torto y patatas fritas, todo ello en cantidades industriales. Claro, con esto en el cuerpo, ¿quién es el guapo que pide postre?. Una cama, lo que hace falta es una cama! No sale nada caro y merece la pena una excursión por la zona.

La Casona de Mestas (Ponga, Asturias)

Sin duda merece la pena adentrarse en las tierras ponguetas cuando la recompensa es un excelente caldo de pita (ave, para los "fisnos") con gotitas de Tío Pepe. Después de 2 biodraminas y una parada para tomar "afotos", alcanzamos el destino. Impasible tras la barra, aparece Don Jorge, alma mater de este hotel y restaurante. Si contundente es el paisaje, la comida no se queda a la zaga. Pasamos al amplio comedor con vistas al monte y pedimos caldo (¡cómo no!), pimientos rellenos y chuleta de ternera. De postre, queso de los Beyos, lácteo con denominación de origen de la zona. También dominan la fabada y los potajes. Además, el hotel cuenta con un pequeño balneario de aguas termales de verdad. De hoy en un año, Jorge. Saluda a Nieves de mi parte y hasta la berrea que viene.

lunes, 18 de enero de 2010

Sidrería Casa Fran (Lugones, Siero, Asturias)

¡De toda la vida! Esta sí que es de toda la vida. Iba el abuelo de mi mujer, mi padre cuando tenía 30 años y mis suegros antes de casarse. Ahora vamos nosotros de vez en cuando y supongo que irán nuestros hijos. Siempre fue famosa la sidra, la tortilla de patata y los huevos cocidos. Su fama no es en vano. La tortilla tiene un 10. Poco a poco van acomodándose a los tiempos modernos y ya organizan espichas para grupos, haciendo incluso cordero a la estaca, hígado encebollado y tronco de bonito con tomate y cebolla. Toda una evolución. También han creado sidra con denominación de origen. La llaman "Ramos del Valle", en honor a la familia. Un cariñoso abrazo para Viti, Javi, vuestras respectivas y todo el clan.

Sidrería Bedriñana (Villaviciosa, Asturias)

Buena oferta de platos base de la cocina asturiana. Raciones generosas de fabada y pote. Destaca por encima de todo el cachopo de carne, que les gusta mucho a mis amigos Josín y Paloma. Buena sidra. En mi opinión es más caro de lo que merece. No obstante, sigue siendo un buen sitio para picar algo. Va en gustos.

Casa Milagros (Villaviciosa, Asturias)

Típica casa de comidas de toda la vida, en la que el menú del día resulta abundante y económico. Muy frecuentado al mediodía por currantes. También tiene una extensa carta de raciones y platos. La cortadora de fiambres es una preciosa reliquia. Abrazos.

La Fábrica de Chocolate (Villaviciosa, Asturias)

No es un restaurante ni nada parecido. Se trata de una más que agradable vinoteca con una pequeña carta para picar algo. Patatas con salsa, tipo bravas sin serlo, embutidos, croquetas, quesos, cosas sencillas y ricas. Me gusta mucho el detalle de poner una tapa con la bebida, muchas veces, de garbanzos con gambas o de arroz amarillo con pollo. En verano instalan una bien ventilada terraza (llevad jersey).

Sidrería La Oliva (Villaviciosa, Asturias)

Antiguamente Casa Atilano, esta sidrería suele tener siempre sitio. Las raciones de berberechos, almejas, pulpo y sardinas son abundantes y correctas. Oricios en invierno. El servicio de camareros, un poco descontrolado. Nos vemos.

La Poda en Verde (Villaviciosa, Asturias)

Jorge, ya no eres "joven promesa", ya sólo eres joven. Vinoteca restaurante, como dicen ahora, con cocina de autor, término que a mí personalmente no me gusta nada. Si por ejemplo, pides unas croquetas de calamar en su tinta, un risotto de perdíz o un bacalao confitado, en el minuto 1 te darás cuenta de por dónde van los tiros. En la carta encontrarás cosas que te gustarán más o menos, pero todas diferentes a lo estipulado por los alrededores. Menos mal que ampliaste el local. Te veré en semana santa si la crisis lo permite. Entretanto, dale un beso a tu esposa.

Bar El Centollo (Tazones, Villaviciosa, Asturias)

Pequeño bar de pescadores de toda la vida, ya frecuentado por mi familia allá por los años 70. Preparan el centollo como nadie. El resto, correcto. Parrochas, gambas o calamares rematan bien al fresco marisco. No cambiéis nada, salvo el extractor. Abrazos cordiales.

La Tortuga (Tazones, Villaviciosa, Asturias)

Si queréis comer en Tazones, ésta es una buena elección. No hay lujo ni pretensión por ningún lado. El comedor es pequeño. La cocina, enana. La terraza es propia de los diminutos, pero encantadora. Los baños, afuera. ¡Es lo que hay! Aquí se come bien y punto. Maribel, también conocida por "La Viuda", cocina con arte los pescados. A la cazuela o a la espalda, siempre saldrás satisfecho tomando un besugo, una merluza o un pixín. De primero, almejas a la marinera y un centollo pelón del cantábrico. Todo el marisco lo tiene vivo en una pequeña cesta a la entrada para elegir la pieza que queráis. Además, no se pasa cobrando. Un beso, Maribel.

La Rula (Lastres, Asturias)

Fantástica ubicación de este restaurante, que tiene buen marisco, aunque la decoración es un poco hortera. Está en el mismo puerto de Lastres. Aprovecha una aparcamiento público, por lo que en domingo es difícil aparcar y en verano, ni te cuento. Las últimas cigalas a la plancha que tomamos estaban de rechupete. Su mayor problema es la cantidad de gente que tiene todo el año y suelen tardar en servir. La organización de la barra es un caos. Un saludo y espero que os vaya bien con vuestro nuevo hotel.

domingo, 17 de enero de 2010

Asador de Amandi (Amandi, Villaviciosa, Asturias)

En esta parrilla sidrería el truco consiste en ir a comer cuatro "pax" y pedir parrillada para dos. Con cualquier cosa que pidáis de entrada, tendréis suficiente, siempre y cuando no vengáis de trabajar en la mina. La parrillada lleva chorizo criollo, costillas, churrasco y pollo, acompañado de patatas fritas. Instalaciones suficientes como para servir bodas. La sidra la hacen ellos y es de las buenas. No muy caro. Recomendable llamar antes. Un abrazo, Eloy.

Bar La Nava (Libardón, Colunga, Asturias)

A la antigua usanza. Aquí se come a la antigua usanza. Bar tienda mixta de las pocas que quedan. El menú es abundante y contundente. Primero, sopa; luego, fabada, después filete con patatas y de remate, arroz con leche. Para beber, vino con casera o sidra. El filete es optativo, lo puedes cambiar por codillo. ¡Ahí es nada! Además, el sitio tiene un encanto especial para mí: aquí, una madreña; allá, una ristra de chorizo. Un corzo disecado en una estantería, las ventanas de la galería que no cierran, anuncios de la comarca, un cliente finlandés echando un culete, yo que sé... de todo. Además es muy barato. Os recomiendo que compréis chorizo curado de jabalí, se sale. Calo, abrazos desde la urbe.

sábado, 16 de enero de 2010

Fitomar (Playa La Espasa, Caravia, Asturias)

Aquí tenéis dos opciones. La primera es ir fuera de la vorágine estival (recomendable) y entonces podréis sentaros a comer o cenar sin agobios. La segunda, más incómoda pero en la que todos caemos, es ir en verano. Tendrás que pegarte con algún bañista oportunista por una mesa de la terraza a la que echaste el ojo allá por las 15:30. Una vez conseguido esto, lo fácil es pedir de picar unas bravas, croquetas, pimientos de padrón y fritos de pixín, para rematar con unos escalopines, que los hacen muy ricos. La sangría, bastante buena. La vista sobre la playa merece la pena. Veremos como lo hace el hermano de Fran, ahora que él ya no está. Salud.

Casa Covián (Selorio, Villaviciosa, Asturias)

Hace tiempo que no voy por este sitio y espero que sigan cocinando el pescado como la última vez que estuve. La verdad es que tienen buen producto fresco. Lo preparan fundamentalmente al horno y tienen variedad suficiente. Yo tomé chopa a la espalda y estaba francamente buena. Espero volver pronto para detallar más la crónica.

La Corte de Lugás (Lugás, Villaviciosa, Asturias)

Acogedor hotel rural con buen restaurante. Trabajan bien las carnes y merece la pena alguna de las entradas. El día que mi amiga Paloma hizo allí su comida pre-boda, de la fabada no quedó ni la olla. Su bodega es amplia y el comedor, agradable, de estilo rústico. Saludos a Dani y a su familia.

El Babú (Caravia Baja, Asturias)

Coqueto hotel con restaurante de corte moderno. Su cocina a la carta es más evolucionada de lo que se estila en la zona. Hacen bastante bien los risottos y a las carnes les dan un toque de modernidad. Tomamos un arroz negro que no tenía nada que envidiar a los de Sitges. Un menú adecuado completa la oferta. Es más caro que la media. Saludos

viernes, 15 de enero de 2010

La Cabaña (Playa de la Griega, Colunga, Asturias)

Situado un poco más al oeste que el Vistalegre, pero con peores vistas. También tiene terraza, que en verano suele estar hasta los pelos de gente playera. A día de hoy, no comí nada digno de resaltar, si bien de las parrochas, los chipirones y las croquetas no sobró nada. En su conjunto resulta correcto para tapear, sobre todo cuando no hay sitio en el anterior, por aquello de aprovechar el viaje.

Restaurante Vistalegre (Playa de la Griega, Colunga, Asturias)

Todo un clásico del verano colungués. Situado en la playa de la Griega, se come francamente bien. (Cuidadín con la dueña que es de Lué: metrópoli capital y centro de la galaxia). Tienen cetárea y un salón con capacidad suficiente como para dar un homenaje a Fernando Alonso. Las carnes, excelentes, al igual que los pescados y las raciones. la paella de marisco está buena y la de bogavante, mejor. Muy buena opción para tomar el vermú (como dicen ahora, el aperitivo) en su amplia terraza. La vista sobre la playa, sencillamente preciosa. Nos vemos.

La Bodeguina (Colunga, Asturias)

El único sitio de Colunga, que yo conozca, en donde se puede comer una buena hamburguesa. Se trata de una adaptación libre de las conocidas "Hollywood". También tienen raciones y tapas. En verano, pequeña terraza en "la cuesta" con buenas vistas hacia todo lo que pase por la carretera general. No resulta nada caro. Buen provecho.

Hotel Entreviñes (Colunga, Asturias)

Este pequeño hotel de Colunga capital también tiene restaurante abierto todo el año. En los festivos del invierno ofrecen un interesante menú del día, generalmente con fabada de primero. En verano prefiero ir a la terraza que, normalmente, suele tener sitio llamando unas horas antes. Las raciones son buenas y abundantes, sin pretensiones, pero bien planteadas. Mejillones a la marinera o en vinagreta, parrochas con jamón, pulpo a la gallega, calamar fresco frito (preguntar si es pata negra) y escalopines suelen ser una buena elección. Además, siempre se adhieren a las jornadas gastronómicas que se organizan por la zona. No es caro y te sientes como en casa gracias a la bondad de Noemí y Manolo. Un abrazo.

Casa Carlos (Caravia Alta, Asturias)

Desapercibido restaurante de pueblo, eclipsado por el mayor empaque de "El Hostal". Tienen una cocina que sorprende por lo bien que elaboran los pescados, besugo y bonito, a la manera tradicional marinera. El comedor es pequeño, pero admiten reservas. En verano, hay tiros merced a los veraneantes "de toda la vida". Yo sólo fui una vez y me gustó. Volveré!

La Zapica (Villaviciosa, Asturias)

Yo no sé donde aprendió esta mujer a cocinar, pero lo borda. Tiene las mejores alitas de pollo desde aquí hasta Sebastopol, que no está cerca, precisamente. "Es-cán-da-lo, son un es-cán-da-lo". Las acompaña de salsa alioli, brava y chimichurri. El resto de su corta carta, en la línea: provolone frito, setas a la crema, cachopo y algo más. Un saludo para Montse y Rafa.

Sidrería La Ballera (Villaviciosa, Asturias)

Sidrería de toda la vida, que sigue estando como toda la vida e igual con esto de la crisis del ladrillo, resiste unos años más. Raciones abundantes de mejillones, chipirones, cecina, parrochas, pollo al ajillo, escalopines y más cosinas. Guti escancia la sidra como si fuera el último culete antes de una hecatombe universal. Cuidado que no se puede pagar con tarjeta (astutamente, los banqueros que son muy listos, han puesto cerca un banco, con su cajero y todo). Merece la pena probar y sale económico. Las raciones son lo bastante grandes como para compartir. Se me olvidaba, el menú del día está bien, abundante y barato. Un abrazo.

Casa Eutimio (Lastres, Asturias)

Rafa, para qué voy a decir que un Ferrari es bueno, todo el mundo lo sabe. Cocinas el pescadín como pocos. Enhorabuena.

El Marbella (Lastres, Asturias)

Anteriormente llamado El Pantalán (menos mal que cerró), ahora se ha convertido en un sitio de raciones con el toque de calidad que sólo Javier, "el del Espacio", sabe dar a la comida. Calamares de romper, rollo de bonito primera división, almejinas ricas, ricas y con algo de suerte, puede que queden unas cebollinas rellenas. Tiene una pequeña terraza sobre el mar capaz de enamorar a cualquiera. Un abrazo para Alfonso.

El Barrigón de Bertín (Lastres, Asturias)

Alberto, hijo, ¿qué le pones al risotto de centollo? Se sale. También están muy buenos los calamares en su tinta y el confit de Pato. Los pescados del día, fuera de carta, son recomendados por Itzíar y no defraudan. Podéis ver la carta en internet. Un beso para vuestra nueva preocupación viviente.

El Mirador (Lastres, Asturias)

Increíble la vista al mar y montaña desde el comedor. ¡Casi se puede ver Santander! Desde que lo dirigen Fran y Pili, se está convirtiendo en objeto de deseo para "mateistas" (seguidores del Dr. Mateo) y locales. Correctísimas raciones: patatas bravas, mejillones, escalopines... en fin, lo tradicional. La paella está bastante buena. Pili, sigue con ese buen humor.

El Descanso (Lastres, Asturias)

Armaos de paciencia. Si queréis acceder en verano a lo bueno, agradable y además barato, tenéis que pagar un peaje. No tengáis prisa, que sólo es buena para los ladrones y los malos toreros. Riquísimas y muy solicitadas patatas rellenas de carne, rollo de bonito y calamares en su tinta. Todo ello cocinado con un particular toque de cebolla. Las patatas fritas parecen de clase nueva permanentemente. Un misterio. La terraza evoca aquellas comidas que hacíamos con nuestros padres en los merenderos de la época. Aprovecho para saludar a Javier y a su familia.

jueves, 14 de enero de 2010

Restaurante El Hostal (Caravia Alta, Asturias)

Uno de los comedores más tristes que puedes encontrar entre Gijón y Ribadesella, pero uno de los mejores lugares en donde podrás comer fabas con andaricas (nécoras para los no iniciados). Hacen buen foie, preparan excelentes pescados y las carnes no desmerecen. Tienen buena bodega, que si no tiras mucho de ella, no será necesario vender ninguna finca para pagar la cuenta. Saludos a Abelardo.

Restaurante Carrales (Caravia Baja, Asturias)

Al entrar, tal parece que hemos quedado para jugar una partida de tute. Pero las apariencias engañan. Cocinan como nadie el jabalí, el emberzao (especie de morcilla frita), la cazuela de pulpo y gambas y, en temporada, los calamares en su tinta. También tienen tortos con picadillo. Juani, no te enfades que la vida es corta.

El Molín de la Pedrera (Cangas de Onís, Asturias)

Reubicado en un moderno local al lado del río Güeña, bajo el puente del instituto, este restaurante, antes sidrería, ofrece tapas elaboradas con buen gusto. Mezcla toques de la nueva cocina con lo tradicional en platos que, en ocasiones, recuerdo resultaban sorprendentes. De buen agrado evoco las setas a la crema. Desgraciadamente hace tiempo que no voy, por lo que este comentario se queda cojo de cojo...... Lo arreglaré.

Casa Colo (Ceceda, Nava, Asturias)

Tradicional restaurante bien llevado por los hijos de Colo y Lola, descubierto a mis papilas hace mil años por mi buen amigo Javier de Campuloto. Destaca el filete al queso, que no es un cachopo. Mas bien, un filete empanado con fino y suave queso, presentado en tabla de madera con guarnición de ensalada, pimiento y lechuga. También ricos los guisantes, las cebollas rellenas y las carnes. De postre mousse de almendra. La terraza en primavera se sale de agradable, aunque si no llamáis, lo mas probable es que acabéis comiendo cualquier cosa en los alrededores de Nava. Un abrazo fuerte, Fran.

Mesón Suiza (Lugones, Siero, Asturias)

Mesón de los años 70 para comer a reventar sin gastar más de 12 €. Raciones abundantísimas. Tanto es así, que hacen medias raciones y aún compartiéndolas, sales como un bicho bola. Se trata de una cocina casera, correcta para un picoteo sin pretensiones. Preparan bastante bien el lacón. Saludos a Orlando y Ángel.

Casa Pepe (Las Arenas, Parres, Asturias)

Pequeño bareto de pueblo en el que se come unos de los mejores tortos de maiz con picadillo de toda la Comarca y parte de las Tierras Medias. Rica, rica la sopa de hígado y preparan como en casa la carne de vaca frita con patatas. Un lujo. Pepe, además, es muy agradable. Pequeña terraza con toldo para el digestivo post-ingesta. En verano, atacado de gente.

Llagar La Morena (Alto de Viella, Siero, Asturias)

Raciones contundentes en una carta no muy extensa, pero todo lo que hacen lo hacen bien. Calamares fritos, callos, ensalada de ventresca, tortilla de patata que flipas, pollo al ajillo, yo que sé... todo rico. El mejor lugar para cenar es el llagar, recientemente reformado, aunque en fin de semana probablemente no haya sitio y tengáis que cenar en la parte de atrás, amplia pero no tan guapa. También tiene unas mesas fuera, muy agradables para comer en primavera. La sidra la hacen ellos y está bastante buena y bien escanciada por Fonso, Rober y compañía. Cuqui y su hija, a los mandos en la cocina y Alfonso padre, sin quitar ojo. Felicidades y espero veros pronto.

miércoles, 13 de enero de 2010

La Nieta (Somió, Gijón, Asturias)

La familia que antiguamente regentaba la Sidrería Casa Gerardo de Oviedo, ahora hace lo propio en el que fuera el restaurante La Posada, en la zona residencial de Somió, Gijón. Por esos pagos se sigue destacando la grandeza de la mar entre el horno y la plancha. Peculiares y ricas son las almejas con repollo que, junto con el salpicón, los tacos de atún rojo y la caldereta de pescados, hacen que merezca la pena acercarse por el lugar. Las raciones son suficientes para compartir y el precio no se dispara si el comensal no lo hace con la bodega. Adelante Fer y Alex!!!. Saludos a tus padres.

Casa Juan (Cáceres, Extremadura)

Típico restaurante de ambientación extremeña en el que a pesar de parecer para guiris, se come bien. Destacan los huevos rotos y las carnes. Si no lo menciono me mata mi amigo Antonio. Un abrazo y espero repetir pronto.

Siete Plazas (Oviedo, Asturias)

Lo que aparentemente parece un bar para tomar unos vinos resulta ser un recomendable sitio para tapear con gusto: patatas con rabo de toro, pulpo en cama de puré, manitas de cerdo con setas, brocheta de langostinos y probablemente, las mejores cebollas rellenas de todo Oviedo (por suerte, las sirven por unidades a un precio módico). Sigue investigando, Julio. Un abrazo para tí y para Ana, que curra más que tú!

El Rancho de la Aldegüela (Torrecaballeros, Segovia)

De entrada, decir que no soy muy amigo de grandes complejos hosteleros con estrellas de esas ni gaitas parecidas. En este caso y por recomendación de mi buen amigo pucelano Javier Pirelli, quedé gratamente sorprendido tanto por la bondad de su cocina como por la calidad y rapidez del servicio. El cochinillo exquisito y las pajuelas rebozadas de cebolla (ellos las llaman de otra manera) las recordaré por tiempo.

Casa Cristina (Tellego, Ribera de Arriba, Asturias)

Casa de comidas a la antigua usanza, a la que no iba desde hacía treinta años. Siempre hay para comer pote asturiano o fabada de primero y de segundo, pitu caleya o cordero guisado. Postre de arroz con leche o flan. Nada caro y en verano tiene "prao" y sombrillas. Muy bien, Cristina.

martes, 12 de enero de 2010

El Trovador (Carcassonne, Francia)

Situado dentro de las murallas del castillo, se trata de un restaurante bien decorado, acogedor, con la chimenea siempre encendida (de hecho es en ella en donde cocinan los entrecotes y magrets). La carta es un poco liosa, pero tiene variedad de menús con distintos precios. Me gustó particularmente el crepe de queso gratinado en cazuela. Como curiosidad, si hay suficiente gente cenando, actúa un grupo de música tipo gipsy kings que canta en español. Luego pasan la gorra y te ofrecen un CD. Divertido.

Restaurante Cantegrill (Mirepoix, Francia)

Tranquilo y acogedor restaurante francés en el que aterrizamos a la hora de comer por casualidad camino de Carcassonne. Cocina muy creativa en el menú del día. Por poco dinero se puede comer terrina de paté o sopa de zanahoria con naranja (sorprendentemente buena), magret de pato con guarnición de hortalizas caramelizadas y mousse de chocolate. Bebida aparte. Bon appetite!!!

La Casa del Formatge (Andorra la Vella)

Pintoresco lugar al ser su actividad básica la de tienda de quesos. En la planta de arriba tiene varias mesas en donde podrás comer raclette, fondue de carne (vaca y pato) y como plato estrella, la fondue de queso en pan de payés, algo buenísimo para los amantes del queso. Muy recomendable y nada caro. Enhorabuena por la idea.

Restaurante Don Denis (Andorra la Vella)

Buen marisco y buena carne. No puedo decir lo mismo de la forma de actuar de su dueño y me explico: reserva de mesa para cenar 5 personas hecha en el propio local (no por teléfono) dos días antes. Anotado en el libro de reservas como la segunda para ese día. Llegamos a cenar y nos meten en el comedor del sótano. Luego nos invitaron a champán, a los entremeses, a los cafés y a dos gin-tonic, por lo que subsanaron con creces su error. Vaya lo uno por lo otro. La cena, bien. Su maitre, Eduardo del Valle, muy viajado, nos contó algunas anécdotas dignas de mención.

Cafetería Mada (Montecerrao, Oviedo, Asturias)

Agradable para un plato combinado o un picoteo con tostas y entrecote. Me sorprendieron los calamares en su tinta, aunque no pudieron servirlos con arroz blanco pues se les había acabado (en su descargo diré que era un día de semana para cenar y ya más bien tarde). Saludos a Marcelino y su equipo.

Casa Amparo (Oviedo, Asturias)

Muy céntrico y acogedor. Destaca la calidad/precio de su clásico y reputado menú del día, especialmente los jueves, cuyo plato principal es el pote asturiano. A la carta también se come bárbaramente. Las paellas y arroces caldosos están exquisitos. Saludos a José y Marga que son buenos amigos.