Sidrería de los años setenta, reformada no hace mucho. Ricas las patatas bravas, las alioli y los callos. La carne a la piedra, cortada a modo de escalopín, está realmente sabrosa. La sidra de Trabanco, excelente. Ánimo Gonzalo, que lo haces bien.
jueves, 21 de enero de 2010
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