Increíble la vista al mar y montaña desde el comedor. ¡Casi se puede ver Santander! Desde que lo dirigen Fran y Pili, se está convirtiendo en objeto de deseo para "mateistas" (seguidores del Dr. Mateo) y locales. Correctísimas raciones: patatas bravas, mejillones, escalopines... en fin, lo tradicional. La paella está bastante buena. Pili, sigue con ese buen humor.
viernes, 15 de enero de 2010
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