Como ésta, tomé pocas

Como ésta, tomé pocas

sábado, 23 de enero de 2010

La Cava de Floro (Oviedo, Asturias)

Hacía tiempo que no iba por este restaurante, concretamente desde antes de su remodelación. Ayer tuve la ocasión de comprobar la evolución de su carta. De entradas, para compartir, tomamos cecina y setas de temporada (obviamente congeladas, pues estamos en enero). Después, un plato a elegir. En mi caso, opté por bacalao al horno con langostinos y almejas. Mi amigo Quique el de Melendreros pidió bacalao a la riojana. ¡Sorpresa! El mío era igual que el suyo, pero metido tres minutos más al horno. Resultado: el suyo estaba en su punto; el mío, reseco. Bueno, supongo que un fallo lo tiene cualquiera. El resto de comensales pidió carnes (cochinillo, paletilla o chuletillas de cordero) y creo que acertaron. En general, el sitio resulta agradable y no es muy caro. Un saludo para Floro y su plantilla.

viernes, 22 de enero de 2010

Bar La Ponte (Morcín, Asturias)

Resulta más difícil encontrar el bar que el fundamento de su cocina, ¡y mira que el bar se encuentra fácil! Carmen sabe poner tanto cariño a lo que hace, que unas simples patatas con picadillo se convierten en un manjar. Hace ya muchos años que en este sitio me convertí en adicto al queso de Afuega´l pito picante con dulce de membrillo. No traducir como "Ahoga el pollo" que no van por ahí los tiros. (Se llama así por la sequedad que produce en la garganta al comerlo.) Los potajes, los borda. La carne, la borda. Los postres, los borda. Todo bordado, hasta el vino, que suele ser Bordón. Un lujo que no debéis perderos. Un beso, Carmen.

Casa Jamayo (Quirós, Asturias)

Se recomienda ir sin desayunar. En caso contrario, con el menú del día quedaréis paralizados el resto de la jornada. Sabrosísimo el pote de castañas, el asturiano, la fabada, el jabalí y el cordero a modo de caldereta. Tienen unos orujos caseros que restan dos puntos sólo con olerlos (por eso recomiendo beberlos). El comedor de abajo está ambientado al estilo rústico quirosán. A mí me resulta muy agradable dejarme caer por allí de vez en cuando. Buena gente, buena comida, buena carretera, buen paisaje, buen precio. ¿Qué más queréis? Animaos, leñe, que estáis todo el día en los mismos sitios. Un abrazo.

L´Esbardu (Proaza, Asturias)

L´esbardu es uno de esos sitios en los que de repente te apetece comer. A tí y a otras cien personas, ya que al estar en la mitad de la senda del oso, se convierte en un punto clave. En primavera y otoño, resulta muy agradable su terraza a la orilla del río. En verano no hay quién pare de calor. De comer, cosas "suaves", como por ejemplo el pote de nabos, con su cabeza de cerdo y todo. Los platos son tremendamente abundantes y por tanto nada caros pues se comparten perfectamente. De hecho, yo comí a medias con mi mujer un plato de huevos con chorizo, torto y patatas y por la tarde, sólo pude echar una siesta de dos horas debajo de un manzano. De andar en bici, nada de nada. Todo rico y muy de la tierra. Salud.

jueves, 21 de enero de 2010

Casa Laureano (La Plaza, Terverga, Asturias)

La verdad es que se come bárbaramente. Tiene un menú de fin de semana que restalla la marea. De primero, pote tevergano. Después, pitu de caleya (que viene a ser una pularda de camino, pero con músculos más desarrollados, por aquello de esquivar a los osos), para acabar con "rice with milk". Mi hija prefiere el jabalí al pitu. Va en gustos. Lo que es invariable es la fartura con la que sales. Un saludo a Laureano. Por cierto, a ver si este año traes pescado de Islandia, en versión "fumé".

Sidrería Ovetense (Oviedo, Asturias)

Cuando en un mismo local se juntan varios factores, el éxito está conseguido. Buena cocina, buena sidra y buen precio aseguran un lleno hasta la bandera, rozando el overbooking. Este es el caso del Ovetense. Si a esto le añades que de repente, un jueves cualquiera, aparece un tío con una guitarra que se pone a tocar boleros y que los de la pandi de Paloma y Piluca hacen quedadas vía mail, definitivamente se monta la mundial. De picar: jamonísimo asado al estilo Serafín, chipirones, tortilla de patata, pollo al ajillo y cachopo. De beber: sidra, sidra, sidra, sidra....Precio más que razonable. Un abrazo, Serafín.

Sidrería La Cruz (Oviedo, Asturias)

Sidrería de los años setenta, reformada no hace mucho. Ricas las patatas bravas, las alioli y los callos. La carne a la piedra, cortada a modo de escalopín, está realmente sabrosa. La sidra de Trabanco, excelente. Ánimo Gonzalo, que lo haces bien.

Sidrería Esteban (Oviedo, Asturias)

¡Mira que la carne está buena! Tienen de especialidad rabo de toro y el entrecot y el solomillo a la piedra son excepcionales. Las entradas son variadas y ricas. Ayer tomamos calamares, cecina y ensalada, con lechuga de verdad, no de ésa contra la que chocó el Titanic. En mi opinión, es caro ya que no tienen solucionado el tema ventilación y resulta molesto al salir. Saludos.

miércoles, 20 de enero de 2010

Centro de Turismo Rural As Veigas. (Veigas, Taramundi, Asturias)

Señoras y señores, Ribendel existe. La explicación es sencilla. Hay en la comarca de los Oscos un lugar que cautiva al viajero por su recogida belleza. Como salida de la nada, en la vega del río aparece de repente ante tus ojos, una antigua casona de corte asturgalaico convertida en restaurante. Olor a leña, minúsculas ventanas, portalón de entrada. Esto pinta bien. Chirría la puerta y de inmediato se acentúa el olor a chimenea. Esto pinta mejor. Enseguida aparece una elfa que amablemente te invita a sentarte a una de las ocho regias mesas. Hoy no vino Trancos, ese montaraz solitario. Estará ocupado protegiendo abalorios. Recórcholis, si además de todo esto se come bien, el sueño se completa. Pues efectivamente, se come bien, sin complicaciones. Tabla de quesos, fabada, lacón y churrasco a la brasa para compartir. Un cafetín de pota y a echar una siestuqui en la hierba. ¿Quién da más? Tiene página güeb.

La Nueva Allandesa (Pola de Allande, Asturias)

Vengáis de donde vengáis, queda lejos. Pero... yo sigo yendo. Comida tradicional asturiana, fabricada a fuego muy lento y con grandes dosis de amor. El pote asturiano está de 11 sobre 10. También tienen de especialidad el repollo relleno y el paté de morcilla. Recuerdo una ocasión en la que estaba citado con un amigo a las dos y media. Aquél día no podía quedarme a comer. Él ya estaba sentado a la mesa. Vino el dueño y me preguntó, "¿quieres menú?". "No gracias, no me puedo quedar". Desconcertado, ordenó al camarero, "ponle a este rapaz un bocata de chorizo, que de esta casa nunca se marchó nadie con fame". Así son las cosas por estos pagos. Por cierto, el bocata estaba buenísimo, me duró una media hora pues era modelo XXL y obvimente, no pude comer al llegar a casa. Enhorabuena por vuestra hospitalidad.

El Bodegón del Dobra (Tornín, Onís, Asturias)

En la misma vera del Alto Sella, podéis disfrutar de una buena comida, entre casera y tradicional. Si además tenéis niños, hay columpios con "prao" y el río está al final de la valla, por si os queréis refrescar. Inicialmente bar tienda, ahora lo han modernizado. Una lástima. No obstante, se sigue comiendo bien. Fabada, setas, picadillo y cabrito son platos recomendables. No se os ocurra pedirlos todos el mismo día, que hasta el hospital de Arriondas hay una tiradina. Un abrazo.

La Sifonería (Cangas de Onís, Asturias)

Decorado con multitud de sifones de todas las épocas, este bar de Cangas es la bomba para tomar el vermú. Claro, con un vermutín tan rico, te calientas, te calientas y acabas pidiendo algo de picar. Como no está concebido como restaurante, lo que ofrecen es buen embutido, buenos quesos y latas de calidad. Suficiente para no caer al tercero. Hacerse en verano con una mesa en la terraza sólo es apto para culturistas. ¡Ponéi aceitunes c´ol vermú, home!

martes, 19 de enero de 2010

Casa Benigna (Sobrefoz, Ponga, Asturias)

Como dicen por ahí, ir "pa ná" es tontería. Impresionante, la comida de este bar de la plaza de Sobrefoz, pueblo casi lindero con la provincia de León. Al más puro estilo casero. Resulta muy recomendable tomar un vino en la barra antes de cenar. De primero, una sopina calentina. Luego, una morcilla fresca frita (por encargo). Después, cebollas rellenas. Y para acabar el festival, escalopines de venado. ¡Ahí es nada! Los que estén a dieta pueden pedir dos huevos con picadillo y patatas, osea, algo ligero. No sale nada caro. Un saludo.

La Fonda de Ponga (San Juan de Beleño, Ponga, Asturias)

Relajante es sentarse a comer en este sitio después de dar un paseo por los alrededores de San Juan de Beleño. De primero, una sopa de letras. Después, el llamado "plato de la montaña", no apto para blandengues culinarios. Lleva chorizo, huevos fritos, jamón, torto y patatas fritas, todo ello en cantidades industriales. Claro, con esto en el cuerpo, ¿quién es el guapo que pide postre?. Una cama, lo que hace falta es una cama! No sale nada caro y merece la pena una excursión por la zona.

La Casona de Mestas (Ponga, Asturias)

Sin duda merece la pena adentrarse en las tierras ponguetas cuando la recompensa es un excelente caldo de pita (ave, para los "fisnos") con gotitas de Tío Pepe. Después de 2 biodraminas y una parada para tomar "afotos", alcanzamos el destino. Impasible tras la barra, aparece Don Jorge, alma mater de este hotel y restaurante. Si contundente es el paisaje, la comida no se queda a la zaga. Pasamos al amplio comedor con vistas al monte y pedimos caldo (¡cómo no!), pimientos rellenos y chuleta de ternera. De postre, queso de los Beyos, lácteo con denominación de origen de la zona. También dominan la fabada y los potajes. Además, el hotel cuenta con un pequeño balneario de aguas termales de verdad. De hoy en un año, Jorge. Saluda a Nieves de mi parte y hasta la berrea que viene.

lunes, 18 de enero de 2010

Sidrería Casa Fran (Lugones, Siero, Asturias)

¡De toda la vida! Esta sí que es de toda la vida. Iba el abuelo de mi mujer, mi padre cuando tenía 30 años y mis suegros antes de casarse. Ahora vamos nosotros de vez en cuando y supongo que irán nuestros hijos. Siempre fue famosa la sidra, la tortilla de patata y los huevos cocidos. Su fama no es en vano. La tortilla tiene un 10. Poco a poco van acomodándose a los tiempos modernos y ya organizan espichas para grupos, haciendo incluso cordero a la estaca, hígado encebollado y tronco de bonito con tomate y cebolla. Toda una evolución. También han creado sidra con denominación de origen. La llaman "Ramos del Valle", en honor a la familia. Un cariñoso abrazo para Viti, Javi, vuestras respectivas y todo el clan.

Sidrería Bedriñana (Villaviciosa, Asturias)

Buena oferta de platos base de la cocina asturiana. Raciones generosas de fabada y pote. Destaca por encima de todo el cachopo de carne, que les gusta mucho a mis amigos Josín y Paloma. Buena sidra. En mi opinión es más caro de lo que merece. No obstante, sigue siendo un buen sitio para picar algo. Va en gustos.

Casa Milagros (Villaviciosa, Asturias)

Típica casa de comidas de toda la vida, en la que el menú del día resulta abundante y económico. Muy frecuentado al mediodía por currantes. También tiene una extensa carta de raciones y platos. La cortadora de fiambres es una preciosa reliquia. Abrazos.

La Fábrica de Chocolate (Villaviciosa, Asturias)

No es un restaurante ni nada parecido. Se trata de una más que agradable vinoteca con una pequeña carta para picar algo. Patatas con salsa, tipo bravas sin serlo, embutidos, croquetas, quesos, cosas sencillas y ricas. Me gusta mucho el detalle de poner una tapa con la bebida, muchas veces, de garbanzos con gambas o de arroz amarillo con pollo. En verano instalan una bien ventilada terraza (llevad jersey).

Sidrería La Oliva (Villaviciosa, Asturias)

Antiguamente Casa Atilano, esta sidrería suele tener siempre sitio. Las raciones de berberechos, almejas, pulpo y sardinas son abundantes y correctas. Oricios en invierno. El servicio de camareros, un poco descontrolado. Nos vemos.

La Poda en Verde (Villaviciosa, Asturias)

Jorge, ya no eres "joven promesa", ya sólo eres joven. Vinoteca restaurante, como dicen ahora, con cocina de autor, término que a mí personalmente no me gusta nada. Si por ejemplo, pides unas croquetas de calamar en su tinta, un risotto de perdíz o un bacalao confitado, en el minuto 1 te darás cuenta de por dónde van los tiros. En la carta encontrarás cosas que te gustarán más o menos, pero todas diferentes a lo estipulado por los alrededores. Menos mal que ampliaste el local. Te veré en semana santa si la crisis lo permite. Entretanto, dale un beso a tu esposa.

Bar El Centollo (Tazones, Villaviciosa, Asturias)

Pequeño bar de pescadores de toda la vida, ya frecuentado por mi familia allá por los años 70. Preparan el centollo como nadie. El resto, correcto. Parrochas, gambas o calamares rematan bien al fresco marisco. No cambiéis nada, salvo el extractor. Abrazos cordiales.

La Tortuga (Tazones, Villaviciosa, Asturias)

Si queréis comer en Tazones, ésta es una buena elección. No hay lujo ni pretensión por ningún lado. El comedor es pequeño. La cocina, enana. La terraza es propia de los diminutos, pero encantadora. Los baños, afuera. ¡Es lo que hay! Aquí se come bien y punto. Maribel, también conocida por "La Viuda", cocina con arte los pescados. A la cazuela o a la espalda, siempre saldrás satisfecho tomando un besugo, una merluza o un pixín. De primero, almejas a la marinera y un centollo pelón del cantábrico. Todo el marisco lo tiene vivo en una pequeña cesta a la entrada para elegir la pieza que queráis. Además, no se pasa cobrando. Un beso, Maribel.

La Rula (Lastres, Asturias)

Fantástica ubicación de este restaurante, que tiene buen marisco, aunque la decoración es un poco hortera. Está en el mismo puerto de Lastres. Aprovecha una aparcamiento público, por lo que en domingo es difícil aparcar y en verano, ni te cuento. Las últimas cigalas a la plancha que tomamos estaban de rechupete. Su mayor problema es la cantidad de gente que tiene todo el año y suelen tardar en servir. La organización de la barra es un caos. Un saludo y espero que os vaya bien con vuestro nuevo hotel.

domingo, 17 de enero de 2010

Asador de Amandi (Amandi, Villaviciosa, Asturias)

En esta parrilla sidrería el truco consiste en ir a comer cuatro "pax" y pedir parrillada para dos. Con cualquier cosa que pidáis de entrada, tendréis suficiente, siempre y cuando no vengáis de trabajar en la mina. La parrillada lleva chorizo criollo, costillas, churrasco y pollo, acompañado de patatas fritas. Instalaciones suficientes como para servir bodas. La sidra la hacen ellos y es de las buenas. No muy caro. Recomendable llamar antes. Un abrazo, Eloy.

Bar La Nava (Libardón, Colunga, Asturias)

A la antigua usanza. Aquí se come a la antigua usanza. Bar tienda mixta de las pocas que quedan. El menú es abundante y contundente. Primero, sopa; luego, fabada, después filete con patatas y de remate, arroz con leche. Para beber, vino con casera o sidra. El filete es optativo, lo puedes cambiar por codillo. ¡Ahí es nada! Además, el sitio tiene un encanto especial para mí: aquí, una madreña; allá, una ristra de chorizo. Un corzo disecado en una estantería, las ventanas de la galería que no cierran, anuncios de la comarca, un cliente finlandés echando un culete, yo que sé... de todo. Además es muy barato. Os recomiendo que compréis chorizo curado de jabalí, se sale. Calo, abrazos desde la urbe.