De rebote y sin conocer la zona, acabamos cenando en este asador navarro. Gran sorpresa. Es un sitio magnífico. Bonito comedor, en el que pudimos tomar de entrada los mejores espárragos blancos, recién cocidos, que tomé en mi vida. Grandes, tiernos, blancos, sin fibras, templaditos, con un sabor excepcional. Les acompañaron unos buenos pimientos de piquillo rellenos de marisco. De plato principal, espectacular cochinillo. Os recomiendo que vayáis si podéis, merece la pena y no sale caro. Saludos.
lunes, 25 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario