Vengáis de donde vengáis, queda lejos. Pero... yo sigo yendo. Comida tradicional asturiana, fabricada a fuego muy lento y con grandes dosis de amor. El pote asturiano está de 11 sobre 10. También tienen de especialidad el repollo relleno y el paté de morcilla. Recuerdo una ocasión en la que estaba citado con un amigo a las dos y media. Aquél día no podía quedarme a comer. Él ya estaba sentado a la mesa. Vino el dueño y me preguntó, "¿quieres menú?". "No gracias, no me puedo quedar". Desconcertado, ordenó al camarero, "ponle a este rapaz un bocata de chorizo, que de esta casa nunca se marchó nadie con fame". Así son las cosas por estos pagos. Por cierto, el bocata estaba buenísimo, me duró una media hora pues era modelo XXL y obvimente, no pude comer al llegar a casa. Enhorabuena por vuestra hospitalidad.
miércoles, 20 de enero de 2010
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