Bajando de Montmartre, en la calle Abbesses, encontramos un típico bistro francés con una pequeña terraza de minúsculas mesas, todas muy juntinas. No muy surtida carta de platos, pero suficiente para un trámite, como es el almuerzo en París. Decidí empezar con una terrine campagne, bastante rica (aunque no vaya a ganar ningún premio de cocina), y seguir con un maravilloso pavé rumsteack, que no es otra cosa que un medallón de solomillo, (el que yo pedí, preparado a la pimienta verde), con guarnición de ensalada aliñada al gusto francés y patatas fritas. Por la noche debe de ser la monda: ¡tienen piano y todo! Au revoir.
martes, 1 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario