Como ésta, tomé pocas

Como ésta, tomé pocas

jueves, 18 de febrero de 2010

Bar Fidel (Cuenca)

Bar de tapas con una de las mejores tortilla de patata de todo Cuenca. Hacen también unas estupendas croquetas modelo king size. Tienen la "insana" costumbre de poner estos y otros productos como pincho con la consumición, con lo que a nada que tengas un poco de gusa, ya está armada. El sitio es pequeño, así que tendréis que batiros el sable con los rudos conquenses. Precios populares. Un abrazo.

Mesón El Bodegón (Cuenca)

Restaurante ubicado en lo que antaño fue una fragua. Situado fuera del casco histórico, merece la pena para comer o cenar. Comida típica manchega, bien presentada y mejor preparada. Costillas de lechal, oreja, pincho moruno (muy moruno), gazpacho pastor (mezcla de varias carnes de caza hechas en tortilla y servido con uvas) y ajo arriero (puré de patata mezclado con bacalao y ajo) fue todo lo pedido, regado con un rosado de la zona. Me llamó la atención el celo que ponían en tener cerrada a cal y canto la puerta de la cocina y la salida de platos. Algún secreto guardarán y con razón, ya que todo estaba buenísimo. De caro, nada de nada. 48 € cuatro personas. Un lujo. Saludos.
PD: Este sitio nos lo recomendó nuestra nueva amiga y proveedora de queso manchego, María Jesús Solla. Tiene una pequeña pero ampliamente surtida tienda de productos gastronómicos manchegos, que ya quisiera Ramón Areces para el club del gourmet. Un beso María Jesús.

Mesón Las Brasas (Cuenca)

Normalito, normalito. Bastante más de lo que ellos pretenden. Casa de comidas con menú del día orientado al turista. Pedimos a la carta verduras a la brasa, pisto, sopa de cocido, parrillada de carnes y natillas. Lo mejor, el pisto, que además viene servido en aquellas satenes de hierro que siempre pegaban. El resto, ni fú ni fá. Error de bulto: se equivocaron al cobrar el pan y pusieron, además de la comida pedida, 6 menús. Total 70 eurazos de más. Menos mal que nos dimos cuenta. Yo que vosotros no iría, salvo causa de fuerza mayor.

Mesón El Caserío (Cuenca)

Caótico mesón con terraza situado en la zona del Castillo. Su especialidad son las carnes a la brasa, en especial el conejo. Raciones abundantes y económicas. No se puede decir que el sitio tenga aspecto de estar muy cuidado ni de estar muy limpio, pero el fuego lo mata todo y al final se come bastante bien. Sólo eso. Besinos.

Restaurante Nelia (Villalba de la Sierra, Cuenca)

En un pueblín al pie de la Serranía de Cuenca, aparece este restaurante que de mano te rompe los esquemas. Por fuera, parece un bar de carretera de los años sesenta con una construcción moderna adosada por su izquierda. La puerta está llena de pegatinas de recomendación de guías gastronómicas. ¡Qué raro! Miras la carta y dudas si éste será un sitio acorde a tu línea, pero enseguida empiezas a pensar que igual se come bien. Te pasan al comedor y te salta un fusible en la cabeza. Estás dentro de la nave moderna. Todo blanco inmaculado, mucha luz natural, muy amplio pero agradable, camareros bien uniformados, mesas perfectas y un toque de diseño gráfico en la pared. No sé, no sé... me huele a rejón. De entrada, pedimos pulpo con chorizo (están chiflados estos romamos), ensalada de cuatro quesos y mollejas de cordero. Todo bien. De segundo, variedad de platos para poder probarlos entre todos. Lomo de ciervo, arroz meloso con perdíz, solomillo al queso, bacalao con pisto y albóndigas de jabalí. Resultado final: excelente. No se pasan con el precio del vino y al final, la cuenta entró dentro del rango adecuado. Salud para todos.

Mesón Mangana (Cuenca)

A veces "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay, Dios!" Mesón sospechoso a priori de estar destinado al turista por estar ubicado en la plaza Mayor. Craso error. Ni turistas ni nada. Se come de alucinar por cuatro perras gordas. Lomo de orza (carne macerada con aceite en un cuenco de barro), chistorra, zarajos (tripas de cordero fritas), panceta frita, queso manchego en aceite y todo tipo de carnes rojas a la brasa, entre ellas, conejo. La mayor parte de las viandas las elaboran ellos. Preparan unos montaditos y bocadillos de lomo, panceta o filete sobre pan con tomate y aceite, que se salen de mapa. Fíjate como serán de grandes los montaditos (la versión mini de los bocadillos) que dan para comer a toda una excursión del Imserso. Los precios, más que asequibles (cenamos de picar seis personas, con vinos y cañas, por 36 € ¡todo! Enhorabuena. Un abrazo para Rosa y Jesús.

Asador La Columna (Chinchón, Madrid)

En el bonito pueblo de Chinchón podéis encontrar muchos restaurantes dedicados a comer asado, básicamente de cochinillo. Este es el caso de La Columna. El comedor del piso de arriba es muy bonito con un patio cubierto y vistas a la plaza. Las entradas bastante originales en presentación: nido de morcilla, boletus con foie y alcachofas salteadas con jamón, que estaban lo suficientemente buenas como para que le gustaran a mi "Costilla" que nunca las come. El cochinillo me defraudó. Quedé con la sensación de que habían gastado leña para nada. Mira que es difícil. La carta de vinos tiene unos precios imposibles, mientras que la de comidas es carilla pero sin pasarse. Conclusión: todo muy típico para el típico turista. La próxima vez buscaré otro sitio. Adiós.

Bar Moderno (Aranda de Duero, Burgos)

Cafetería del centro de Aranda que resulta más que recomendable para tapear. Preparan unas tortillas francesas variadas, ricas, ricas y los fritos de bacalao los bordan. Además es muy barato. ¿Qué más queréis? ¿Chocolate con churros? Pues también. Un abrazo.

Asador El Roble (Aranda de Duero, Burgos)

Típico asador castellano que no se mete en complicación alguna. Se come lo esperado para un sitio con tradición. Morcilla de Burgos, chorizo de olla, buen vino de Ribera y por supuesto, un lechazo que directamente te quita el hipo. No sale ni caro ni barato, correcto. Saludos a Jesús y Begoña.